Hablando desde mi propia experiencia, tengo que reconocer que mucha gente ( en los que me incluyo) tiene la suerte de trabajar en lo que les gusta, en mi caso gracias a esta crisis he tenido la gran suerte de descubrir mi pasión. La gente quiere emprender, tener un negocio, ese… “algo para mi´´ pero olvidan lo más importante, la pasión. Esta pasión es el motor más poderoso que tengo, sin ella no me levantaría cada mañana con ganas de hacer cosas, con ganas de crear y de realizar nuevos proyectos. Es cierto que al principio tienes dudas e inseguridades, pero es ésta pasión la que me hizo superarlas, la que me ensordece cuando me dicen “uuuuf la cosa está muy mal ´´ “esta todo parado´´ y la que me da ese punto de vista diferente a cualquier problema que se presenta, viéndolo como se ve San Sebastián desde Igueldo, muy bonito y relajante, en cambio se lo ves desde la calle San Martín verás la misma gente todos los días, los ruidos de las obras y el estrés del tráfico. Estoy convencido de que todo pasa por algo y de que ahora estoy viviendo una nueva etapa que es la recompensa a la dedicación y esfuerzo que he puesto en mi pasión. Tener claro desde el principio a lo que me quería dedicar me ha ayudado a estar donde estoy, a que otros profesionales me consulten, a disfrutar de mi trabajo ya sea fin de semana o festivo. Otro punto importantísimo es la gente que me ha apoyado y ha creído en mi potencial y mi trabajo, a la cual estaré siempre agradecido, sin olvidar una frase que me dijeron: «Ten cuidado con lo que deseas, porque lo conseguirás»